La joven Mahoko no se atrevía a abrir las piernas delante de Kent. Y así, cuando llegó ese momento y se dio cuenta de que no podía rechazarlo, se desnudó frente a un joven que trabajaba en un hotel de playa. Ella no solo le permitió quitarse las bragas, sino también acariciar sus firmes senos con pezones sobresalientes que realmente querían afecto masculino.