Una criada modesta y bonita se sintió atraída por la puerta de un cliente acalorado que compró una niña. Trajo a Milaha para desnudarse y hacer la limpieza de esta forma. No tuvo tiempo de sacudir la escoba, ya que ya chupaba el pikhar. El joven Bi BI bellamente con púas con un crustáceo y en posición de Niña de Coco, mojándose los ojos con esperma.