El humilde drishch no puede acercarse a las vaquillas en la calle y compensa la falta de vida sexual con baba Incluso la entrenadora Al BoSsa Bount baba (AlySsa Bountunt) lidia con esta tontería sin nada que hacer, por lo que los esqueletos yacen y deciden intercambiar caricias orales en el suelo, lo que los impulsa a hacer el coito con los genitales.