Alguien todavía está tratando de descubrir una serie de crímenes que ocurren en un parque de diversiones. Un psicópata sigue secuestrando y matando a los que abren las piernas delante de él. Una chica enganchada a él. La encadenó, la obligó a abrir las piernas y la boca. Un cerrojo duro y robusto penetró tanto en la boca como en la grieta húmeda que comenzó a fluir por el tacto de las manos de los hombres.