Los jóvenes continúan tratando de salir de la mansión encantada. A cada paso, los chicos están en peligro en forma de grandes pollas y coños jugosos. Si el asunto se limitara a follar, y maldita sea con él. Pero los niños y las niñas pagan el precio de la cópula con sus propias vidas, lo que no es particularmente adecuado para ellos.