El niño llegó a la finca de Kuro-sama para pagar las deudas de su padre. Pero no sabía que su dueño Hakuruin, hace mucho tiempo que había puesto su mirada en él y estaba muy ansioso por conseguir el dulce culo del niño. Ahora, como trans, con uniforme de sirvienta, cumple todos los deseos del Señor. Le gustaba disfrutar del sexo anal, durante el cual el orgasmo sería muy poderoso.